CONSEJO de HOY: ¡Pregúntame! ¡Pregúntame! ¡Pregúuuuuntame!

Nadie debe regresar a casa luego de su cita médica o irse de alta tras un internamiento hospitalario, sin antes aclarar todas sus dudas e inquietudes. Es muy importante que hagas las preguntas necesarias para que comprendas el diagnóstico (que enfermedad tienes), el pronóstico (que se puede esperar), los exámenes pendientes (en qué consisten, cuáles son sus beneficios y riesgos), los cuidados (dieta, actividad física) y el tratamiento (medicamentos, cirugías y otras terapias). Aquí te van algunas recomendaciones útiles:

1). No tengas temor de preguntar y aclarar todas tus dudas. Una forma de distinguir entre un buen doctor y otro que no lo es, está en su disposición para explicarte y ayudarte a comprender tus problemas de salud y las maneras de solucionarlos o aliviarlos. Si tu médico se molesta con tus preguntas, si se niega a explicarte, si te habla con desgano, se muestra apático o da explicaciones incomprensibles o contradictorias, está claro que… ¡debes cambiar de médico!

2). Prepárate antes de ir a la consulta médica y lleva por escrito tus principales dudas e inquietudes (a eso ya le dedicamos todo un artículo aquí en Medicina Explicada).

3). Evita distraer al médico cuando esté callado escribiendo en tu historial clínico, pensando y diseñando la prescripción, confeccionándote la receta médica o las indicaciones de exámenes.

4). No interrumpas constantemente las explicaciones del doctor: ¡Déjalo hablar! Quizás lo que vas a preguntarle ya él tiene planeado decírtelo, pero si lo interrumpes, perderá la concentración y el hilo de lo que está diciendo.

5). Pregúntale sobre el tratamiento y los exámenes cuando ya tengas las recetas e indicaciones en las manos, así él o ella te podrán mostrar señalando y marcando directamente en el papel, de modo que te sea luego más fácil de recordar.

6). Nunca tengas pena de preguntarle directamente por temas que creas “incómodos” como los relativos a la sexualidad o tu intimidad. Para un buen médico nunca habrá ningún tema escabroso y siempre guardará celosamente cualquier secreto.

7). Pídele recomendaciones sobre algún sitio en internet con información para pacientes o alguna publicación específica donde encuentres más datos sobre tu problema de salud. Este último punto es muy importante. En Internet hay tanta información médica verdadera como falsa. Hoy día es muy importante que todo doctor, además de recetar medicamentos y procedimientos, también “recete” fuentes de información y ayude a sus pacientes a encontrar la más útil y provechosa.

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